En Colombia, muchas empresas todavía ven las convocatorias de I+D+i como algo puntual: “si aparece una buena oportunidad, aplicamos; si no, seguimos como estamos”.
El resultado es previsible: proyectos interesantes que nunca se materializan, dinero público que no llega a las empresas indicadas y la sensación de que innovar es demasiado costoso para que valga la pena.
La realidad es otra: cuando se aprovechan adecuadamente, las convocatorias de I+D+i pueden convertirse en una de las palancas más poderosas de crecimiento empresarial y competitividad del país. No solo financian tecnología, sino que reducen riesgo, abren mercados y fortalecen capacidades internas que permanecen en la empresa incluso después de finalizado el proyecto.
Este artículo te muestra por qué.
¿Qué son realmente las convocatorias de I+D+i?
Más que simples “Procesos de selección” para asignar recursos públicos, las convocatorias de I+D+i son instrumentos estratégicos de política económica: el Estado decide en que dirección quiere impulsar el tejido productivo (transición energética, un sector agropecuario más tecnificado, salud, digitalización, logística, etc.) y ofrece apoyo financiero para empresas que lideren esa transformación.
En la práctica, hablamos de convocatorias que:
- Financian proyectos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).
- Están dirigidas a empresas de todos los tamaños, a menudo con condiciones especiales para MiPymes.
- Establecen líneas temáticas claras (por ejemplo: descarbonización, agroindustria sostenible, salud, logística inteligente, digitalización, etc.).
- Exigen proyectos con objetivos, presupuesto, indicadores y resultados claramente definidos.
Cuando las empresas consideran estas convocatorias únicamente desde el área técnica, pierden gran parte del valor. En esencia, son mecanismos para compartir el riesgo de innovar con el Estado.
La lógica económica detrás de las convocatorias
Innovar siempre implica riesgo: de mercado, tecnológico, regulatorio u operativo.
Por eso, en muchas organizaciones, aparece rápido el argumento clásico: “Esto es interesante, pero el riesgo es demasiado alto para nuestro flujo de caja en este momento”.
Aquí entran las convocatorias.
- Reducción del riesgo financiero
Cuando una parte relevante del proyecto es financiada por recursos públicos o se conecta con beneficios tributarios:
- La exposición financiera de la empresa disminuye, incluso cuando el monto total del proyecto es alto.
- Se vuelve más fácil obtener aprobación interna para proyectos que, sin apoyo, nunca pasarían por el filtro del área financiera.
- El costo de equivocarse en un piloto se reduce, lo cual incentiva una experimentación responsable.
- Recuperar Inversión a través de Convocatorias.
En algunas convocatorias como la de Beneficios Tributarios para proyectos de I+D+i, existe es un mecanismo de recuperación fiscal que funciona como un “cash back”, es decir, en lugar de pagar ciertos impuestos, la empresa puede reinvertir ese monto en actividades de investigación, desarrollo e innovación.
Esto implica que:
- Parte de la inversión realizada puede deducirse o descontarse del impuesto de renta, disminuyendo la carga tributaria del año.
- El dinero que la empresa habría pagado en impuestos se libera para reinvertirse en innovación, fortaleciendo el flujo de caja y acelerando proyectos estratégicos.
En la práctica, cada proyecto de I+D+i bien estructurado que combina convocatorias + incentivos tributarios aumenta la rentabilidad ajustada al riesgo, porque la empresa recupera parte de la inversión mediante alivios fiscales y puede reinvertir con mayor agilidad.
Cómo las convocatorias impulsan el crecimiento empresarial
Cuando la empresa empieza a entender las convocatorias como una palanca estratégica, y no como un trámite que generará trabajo, el impacto va mucho más allá de simplemente resultar beneficiada. Estas herramientas permiten financiar innovación, reducir riesgos, acelerar desarrollos y abrir caminos que, de otra forma, tardarían años en materializarse.
Nuevos productos y servicios
Los proyectos financiados por convocatorias frecuentemente dan origen a:
- Nuevos productos con mayor valor agregado.
- Servicios tecnológicos que antes ni siquiera estaban contemplados por la ni estaban en el radar de la empresa.
- Versiones mejoradas de soluciones existentes, con más con mayor desempeño, más sostenibilidad o mejor eficiencia.
Todo esto se traduce en nuevas líneas de ingresos, mejores márgenes y una diferenciación competitiva más sólida.
Aumento de productividad y eficiencia
Muchas convocatorias estimulan innovación en:
- Automatización de procesos productivos.
- Digitalización de operaciones y cadena de suministro.
- Optimización de uso de energía, insumos y recursos logísticos.
En la práctica: menos desperdicio, menos retrabajo, menos costo unitario y más margen de ganancia, más competitividad en el precio o utilidad.
Ventaja competitiva y acceso a nuevos mercados
Participar y ejecutar correctamente proyectos de I+D+i financiados permite:
- Fortalecer la reputación de la empresa frente a clientes, proveedores e instituciones gubernamentales.
- Abrir puertas para alianzas con universidades, centros de investigación y Investigación y actores de la cadena de valor.
- Facilitar la entrada en mercados que exigen innovación, certificaciones y desempeño tecnológico.
En sectores como agroindustrial, salud, energía, es un diferencial: es quién lidera y quién queda rezagado.
Por qué muchas empresas aún no aprovechan estas oportunidades
Aún con oportunidades disponibles, muchas organizaciones continúan al margen.
Algunos obstáculos aparecen de forma recurrente:
- Visión fragmentada: “eso es cosa del área técnica”
Cuando las convocatorias de I+D+i son tratadas como asunto exclusivo de I+D o de un departamento de innovación aislado:
- La alta dirección no ve el impacto financiero y estratégico potencial.
- El área de impuestos y finanzas entra tarde o no entra, y se pierden sinergias con beneficios tributarios.
- Los proyectos se diseñan pensando solo en la tecnología, no en el modelo de negocio.
- Falta de articulación entre innovación y finanzas
Sin integración:
- Proyectos técnicamente buenos no convergen con el flujo de caja ni con los objetivos de crecimiento.
- Las convocatorias se analizan por la óptica de esfuerzo burocrático, y no del retorno financiero ajustado al riesgo.
- Cultura de reacción, no de estrategia
Muchas empresas solo miran convocatorias cuando alguien reenvía un enlace “interesante” por correo o WhatsApp.
Eso genera:
- Formulación acelerada de proyectos, sin el rigor y la calidad necesarios para la convocatoria.
- Baja tasa de aprobación.
- Sensación de que “eso no funciona para nosotros”.
Claves para convertir las convocatorias en una herramienta estratégica
Transformar las convocatorias de I+D+i en palanca de crecimiento no es una cuestión de suerte, sino de enfoque estratégico.
- Pensar en cartera de proyectos, no en proyectosindividuales
En lugar de atender cada convocatoria que es publicada, la empresa puede:
- Definir ejes estratégicos de innovación (por ejemplo: agroindustria 4.0, logística sostenible, digitalización, ESG, transición energética).
- Construir una cartera continua de proyectos alineada con esos ejes.
- Mantener siempre proyectos en distintos niveles de madurez tecnológica, listos para conectarse con nuevas fuentes de financiación.
Así, cuando es publicada una convocatoria, la pregunta deja de ser “¿Qué vamos a hacer para encuadrarnos a los requisitos?” y pasa a ser “¿Qué proyecto de nuestra cartera se ajusta mejor a esta oportunidad?”.
- Integrar innovación, finanzas e impuestos desde el inicio
Las convocatorias dejan de ser un trámite y se convierten en una palanca cuando:
- El equipo de innovación/I+D+i formula el proyecto con enfoque en el impacto del negocio.
- El área financiera o CFO evalúa el efecto en la liquidez, la rentabilidad y los indicadores de la empresa.
- O equipo tributario conecta el proyecto con los beneficios fiscales disponibles (créditos, descuentos, etc.).
Esa sinergia garantiza que el proyecto tenga sentido tecnológico, económico y tributario al mismo tiempo.
- Construir capacidades internas y apoyarse en aliados especializados
Para competir en un alto nivel, la empresa necesita:
- Desarrollar rutinas internas para identificación de oportunidades, priorización de proyectos y seguimiento de convocatorias.
- Documentar adecuadamente procesos, costos, resultados y aprendizajes.
- Contar con aliados especializados en convocatorias e incentivos tributarios, que ayuden a formular proyectos robustos y a reducir el riesgo de errores.
La innovación deja de ser discurso cuando entra en el presupuesto
Convocatorias de I+D+i no son solo una fuente alternativa de recursos; son una forma distinta de que la empresa piense en su propio crecimiento.
Cuando se conecta la estrategia del negocio, la agenda ESG, la reindustrialización, la agroindustria, la logística y la transformación digital, estas convocatorias:
- Reducen el riesgo de innovar.
- Aceleran el desarrollo de productos, procesos y modelos de negocio.
- Fortalecen la posición competitiva de la empresa en el mercado colombiano e internacional.
La pregunta deja de ser “¿vale la pena participar en convocatorias?” y pasa a ser:
¿Cuánto crecimiento está desaprovechando tu empresa por no usar las convocatorias de I+D+i como palanca silenciosa de competitividad?
